La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, durante la inauguración de un hospital comunitario en Vicam, el 12 de julio. (Foto: Presidencia de México / Handout vía REUTERS)

La presidenta Claudia Sheinbaum convocó de inmediato una reunión urgente con su gabinete y afirmó que México empleará todos los instrumentos legales a su disposición para defender sus intereses nacionales, incluida la posibilidad de demandar a Washington mediante el mecanismo de solución de controversias previsto en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Las autoridades mexicanas advirtieron de que la medida tendrá un impacto grave en la cadena de suministro de América del Norte, en particular en los sectores de manufactura auxiliar y ensamblaje, altamente dependientes del comercio bilateral estable. Además, consideran que se trata de una acción unilateral carente de base jurídica sólida en el marco del T-MEC.

Como parte de los esfuerzos por proteger a las empresas y preservar el empleo en los dos lados de la frontera, ambos países acordaron la creación de un Grupo de Trabajo Permanente Bilateral, encargado de abordar los asuntos clave y buscar alternativas al arancel antes del 1 de agosto. También se ocupará de cuestiones relativas a la seguridad fronteriza, la migración y la gestión del agua.